viernes, 29 de julio de 2011

Bandazos de ciegos

Sorprendentes, por decir lo menos, resultan ser las propuestas o proyectos de Ley que se les ocurren a nuestros honorables padres y madres de la patria. En menos de diez días han propuesto unas cosas, que lo dejan a uno boquiabierto.

Comencemos con la primera perla de este collar: el proyecto para controlar la natalidad, o el código de paternidad y maternidad responsable, propuesto por la Senadora Gilma Jiménez del Partido Verde, quién ya se había hecho célebre con su propuesta de referendo de la cadena perpetua para los violadores y asesinos de menores de edad y el cual, a buena hora, fue cuestionado y considerado no conveniente por el Consejo Superior de Política Criminal y Penitenciaria.

Ahora, según parece de las declaraciones dadas a la prensa, su solución para frenar la violencia infantil se basa en otro tipo de medidas policivas: “los padres que traigan hijos al mundo de manera irresponsable pueden perder la custodia de sus hijos, sus empleos, sus derechos políticos y van a ser sancionados socialmente”[1], explicó la senadora. Queda claro que, aparentemente, para la señora Jiménez su tesis es que pobreza se combate con pobreza.

Por supuesto, las cifras que ella presenta de que, entre otros, anualmente 230.000 niños nacen en este país producto de embarazos no deseados, son alarmantes. Pero nada va a contribuir a corregir este fenómeno el que, además, los padres pierdan su empleo. Lo dicho: una tesis curiosa de que la pobreza se combate con pobreza. Ahora, ¿se habrá preguntado la senadora cuántos de estos embarazos son producto de padres empleados? ¿Y si son empleados y pierden su empleo, cómo van a garantizar el sustento de –quizás- el resto del núcleo familiar? ¿Dónde queda en su profunda reflexión la alta contribución a estos embarazos no deseados e “irresponsables” de los adolescentes?

Definitivamente un proyecto de ley que, de nuevo, mediante el uso de las políticas de garrote que la han caracterizado, no va a solucionar nada, sino solamente ahondar más en la problemática social de Colombia. Quizás debería la senadora estudiar un poco más y darse cuenta que la única solución a estos problemas se genera mediante estrategias claras de educación sexual y reproductiva y mediante la generación de oportunidades reales. Desde hace muchos años estudios serios demuestran que es más rentable invertir en prevención, que en corrección. Las cárceles y el castigo social y laboral no son la solución: son un factor más para la generación de pobreza y de la violencia que ella dice querer combatir.

Segunda perla: el proyecto de estatuto de estupefacientes y, dentro del mismo, su pretensión de prohibir fumar en las vías públicas, propuesto por el Ministerio del Interior y de Justicia. Yo no sé que se imaginó el genio que se inventó eso, pero pareciera que estaba precisamente bajo los efectos de algún estupefaciente. Soy fumador, comprendo y respeto que no se pueda fumar en lugares públicos cerrados e, inclusive, en escenarios deportivos. Y bueno, hasta cierto punto puedo entender la “nobleza” de quién lo redactó, en pretender que así se disminuya el consumo. Bien.

Pero mi crítica, además de que no comparto que no me dejen fumar en un espacio abierto como lo es la calle –más se “fuma” en la carrera décima o en la Caracas en Bogotá por culpa de los buses, que por el humo de segunda mano de un cigarrillo- , va es en el sentido de la aplicación real de la norma. En ninguna ciudad colombiana hay policías suficientes para evitar que le roben a uno el celular, para evitar que lo atraquen a uno con cuchillos a la salida de un banco, para evitar que lo asesinen por 5 pesos… ¿Habrá policía en cada cuadra ahora para perseguir fumadores? Si es así, bienvenida la norma, porque garantizaría que todo lo demás también lo perseguirían…

Pero como no va a ser así, la norma se va a reducir a lo de siempre: unas redadas estúpidas para “hacer creer a la opinión pública que están haciendo”, meterán a algunos “fumadores” –peligro para la sociedad- ante las cámaras de los noticieros en radiopatrullas para mostrar la noticia, mientras a sus espaldas rampantemente siguen acuchillando por una Blackberry. Creyera que la propuesta de norma del Mininterior obedeció más a la envidia de no poder sujetar un cigarrillo entre sus dedos, que a una reflexión real sobre su aplicabilidad.

Tercera perla: el matrimonio gay o, mejor dicho, el no matrimonio gay, o mejor dicho, la lavada de manos de la corte sobre la materia y la entrada triunfante de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Ya me había referido sobre el tema en una nota pasada [2]. Y sigue siendo escandaloso que en un país en el que –así “solo” sea constitucionalmente- se garantiza toda libertad de cultos y creencias, se presente ahora un proyecto que “reglamenta la objeción de conciencia” para “evitar esos matrimonios”.

“De hecho, la procuradora para la Infancia y la Familia, Ilva Miryam Hoyos, asistió al acto y dijo que, de aprobarse la iniciativa, los notarios podrían invocar la objeción de conciencia y negarse a unir parejas del mismo sexo. Incluso, los congresistas podrían abstenerse de votar proyectos, como el del matrimonio gay.”[3]

Por supuesto, la propuesta viene de la más insigne fuerza moral y electoral de nuestro país: los az-U-les, nada distinto que esperar, y hasta respetable: al fin y al cabo llevan años picando piedras con sus mandamientos… Pero, independientemente de sus creencias, ¿invocar “objeción de conciencia” en este caso? ¿Qué conciencia puede tener aquél que no permite ser felices a los demás si eso no afecta ni compromete la vida de otras personas?

Señores y señoras: el notario es el representante de la fe pública, el que acredita la veracidad de las acciones; no es juez competente para decidir qué le place o no debe ser –según su “conciencia”-. Consecuencia rápida de una objeción de conciencia de un notario (si se aprobara esa ley y llevado a un ámbito más real que nos toca a todos en un futuro, si no nos cuidamos):

“Oye, no: mi conciencia no me permite que vendan esa casa, se afectan las petunias del jardín… pero señor notario, es una transacción legítima, es más, las petunias las replantamos. … ah no, eso es un aborto: esas están apenas naciendo… pero señor notario, las petunias sobreviven en muchos espacios… ah no, usted está induciendo a que las petunias sean gays y objeto de nuevo…”

¿Ah? ¿Habrase visto? … Nada. El notario solo verifica la legitimidad del negocio, firma y punto. Qué tal que ahora entre a opinar sobre si le “gusta o no según sus creencias”… (¿se imaginan el nuevo boquete de “mordidas” que se abren para que “les gusten” las transacciones?)

En fin, como lo decía al inicio, sorprende tanto bandazo de ciego en un país que necesita leyes de verdad.


jueves, 7 de julio de 2011

Un ejemplo de demagogia barata: llamar a Votar en Blanco

El día de hoy, por diferentes vías, he recibido un correo electrónico con el siguiente mensaje, que transcribo textualmente:

"Qué pasaría si en las elecciones de ahora y del 2014 -para el Gobierno- al abrir las urnas aparecieran vacíos todos los sobres de los votos para el senado, diputados etc ? La interpretación lógica sería que los colombianos ¡¡¡no queremos senadores y etc !!! y por lo tanto desaparecería y nos ahorraríamos el innecesario Senado.
¿Se apuntan a la idea? ¡¡¡Pues a gozar difundiéndola!!!

Marquemos el tarjetón del Senado en blanco. Y, así, se podrá ELIMINAR EL SENADO , ya que, si no sale ningún nombre elegido, no podrá nombrarse a ningún senador. TENEDLO EN CUENTA .

NORUEGA, SUECIA, DINAMARCA, NO TIENEN SENADO, ALEMANIA SOLO 100 SENADORES. EE.UU. 100 SENADORES, DOS POR CADA ESTADO.

LOS GRANDES TEÓRICOS DEL DERECHO INTERNACIONAL Y CONSTITUCIONAL OPINAN QUE ES UNA CÁMARA INNECESARIA, PRESCINDIBLE Y QUE ESTÁ EN EXTINCIÓN, ¿ENTONCES POR QUÉ TENEMOS QUE MANTENER A ESA CANTIDAD DE SENADORES? DE ESTA FORMA AHORRAREMOS BILLONES DE PESOS CADA AÑO.

ELIMINAR LA PENSIÓN VITALICIA DE TODOS LOS DIPUTADOS, SENADORES, REPRESENTANTES, CONCEJALES Y DEMÁS "PADRES DE LA PATRIA ". ELIMINAR A TODOS los diplomáticos excepto un embajador y un cónsul en cada país. No es posible que gastemos en esto más que Alemania y el Reino Unido).

Con eso, y con rebajar un 30% las partidas 4, 6 y 7 de los PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO transferencias a sindicatos, partidos políticos, fundaciones opacas y varios) se ahorrarían más de 45 Billones de Pesos y no haría falta tocar las pensiones ni los sueldos de los funcionarios, como tampoco haría falta recortar 1 billón de Pesos en inversión pública.

CON LA MITAD DEL DINERO QUE EL ESTADO SE AHORRARÍA CON ESTAS MEDIDAS, TENDRIAMOS, UNA INFRAESTRUCTURA VIAL, TODAS LAS CALLES DE TODAS LAS CIUDADES, PAVIMENTADAS, COLEGIOS, HOSPITALES, PARQUES ETC., ETC…

Por el cambio de la ley electoral, y por una democracia participativa de verdad, donde nuestra opinión, la de los ciudadanos, sea lo que gobierne, no UN TARJETÓN cada cuatro años y que hagan con el lo que quieran sin dar cuentas ni explicaciones.

Por el cambio de la ley electoral, y por una democracia participativa de verdad ¡ Espabilemos de una vez ! ¡ No sigamos dormidos y aletargados !
Pero hay que salir y votar en blanco, el dia de las elecciones, porque son los abstencionistas, los que eligen a los malos gobernantes.

SI ESTÁS DE ACUERDO, DIFÚNDELO
Elimina primero los correos y hazlo con CCO, para evitar el spam” (sic)

Desconozco de quién surge esta iniciativa, ni qué pretensiones adicionales a las expuestas puedan estar involucradas en la misma.

Pero, indudablemente, el escrito deja una serie de vacíos, presenta desinformación intencionada y, a la postre, se basa en una argumentación perversa. Y bueno, es un clásico ejemplo del poder del chisme y rumor, de la propaganda negra a la que me he referido en otros escritos y que acude de alguna manera a la inocencia de quién lee, moviendo sus fibras sentimentales, partiendo del común del lector, que es precisamente el de que da por cierta una información sin entrar a indagar la veracidad de la misma, para lograr su objetivo final de la distribución de lo que dice no querer hacer: SPAM.

Para ilustrar lo anterior, solamente algunas de las imprecisiones que presenta el texto:
  1. En las elecciones de “ahora” no se vota por senadores, diputados, etc., sino solamente por diputados, gobernadores, alcaldes, concejales y ediles. Los senadores y representantes, así como el Presidente de la República, se eligen en 2014. Bueno, cuestión de forma, dirán algunos, pero es una invitación perversa y errada al voto en blanco para las elecciones de ahora…
  2. El orden como se conecta la absurda propuesta del voto en blanco, la conclusión obtusa a la que llega el autor del texto de que (mediante el voto en blanco) “no queremos senadores y etc” y “por lo tanto desaparecería y nos ahorraríamos el innecesario Senado”, es más que alejado de la realidad. El voto en blanco no tiene la facultad de modificar la Constitución bajo principios de “interpretaciones lógicas”.
  3. Amén de que, según la “lógica” argumentativa, también deberían desaparecer los “etc.”, que a esa altura del pobre discurso vienen a ser: “el Gobierno, los diputados y todos los demás etc.”. Es decir: sería una invitación a la anarquía completa.
  4. Continúa el documento planteando que votando todos en blanco “se podrá eliminar el senado, ya que, si no sale ningún nombre elegido, no podrá nombrarse a ningún senador” lo cual es absolutamente incorrecto. Nuestra Carta Magna establece que en el caso en el que el voto en blanco sea mayoría, se deberá repetir la elección. Nada dice de que por ausencia de personas electas la corporación desaparece.
  5. Sigue su argumentación con la siguiente “verdad”: “Noruega, Suecia, Dinamarca, no tienen senado”. Una verdad a medias, ya que lo que no aclara el autor es que sí tienen sistema parlamentario. En Noruega se llama “Storting” y tiene 165 miembros; en Suecia es el “Riksdag”, conformado por 349 miembros; y en Dinamarca se llama “Folketing”, con 179 miembros.
  6. Alemania no tiene “solo 100 senadores”, como se desinforma, sino no tiene ninguno, porque la figura no existe bajo ese nombre: el “Bundestag” (o parlamento alemán) lo conforman en la actualidad 614 miembros. Sustancialmente más de los 268 miembros con los que cuenta el Congreso de Colombia.
  7. Efectivamente, en los Estados Unidos de América solo hay 100 Senadores. Pero estos suman a los 435 representantes de la cámara baja…
  8. Entonces, a este altura del documento, ya como lector no queda claro qué es lo que se propone dentro del documento: eliminar el Senado y dejar solo la Cámara de Representantes? O eliminar todo el sistema parlamentario? Y, además, las demás corporaciones como los “diputados y etc.”? Bastante confuso…
  9. Sobre el tema de las pensiones vitalicias no me voy a manifestar mayormente. Por supuesto, no son del todo “justas” con respecto a otro tipo de trabajadores y habría que entrar a analizarlas en detalle, pero éstas no se ahorrarían mediante el voto en blanco. Y, en ese orden de ideas, entra su ejercicio desesperado de meter en la colada a los diplomáticos, sindicalistas y otros tantos que tampoco tienen nada que ver con su tonta propuesta de votar en blanco. Es un ejercicio torpe del autor de tocar fibras de los incautos con su sentimentalismo de tantos billones ahorrados que se podrían invertir en otras cosas (todas loables). “Cuentas de lechera” se llamaba en mi época, que nada tienen que ver con su propuesta de solución de votar en blanco. Simplemente no lo va a solucionar.
  10. Finaliza su manifiesto con un llamado al “cambio de la ley electoral, y por una democracia participativa de verdad, donde nuestra opinión, la de los ciudadanos, sea lo que gobierne, no un tarjetón cada cuatro años y que hagan con el lo que quieran sin dar cuentas ni explicaciones”. Un cúmulo de ideas que tampoco tienen nada que ver con el voto en blanco, ni con el sistema, a no ser que efectivamente se proponga la anarquía que exponía de entrada (¿si no hay democracia representativa, cómo se haría para legislar entre todos los ciudadanos?) o se esté –de manera velada- proponiendo como alternativa que todo acto legislativo salga por plebiscito, lo cual sería mucho más caótico y costoso. Aún cuando –sospecho- que el autor no tiene tanto alcance intelectual para llegar a esta última propuesta…
En fin: lo único sensato que expone el texto está en su último párrafo: “porque son los abstencionistas, los que eligen a los malos gobernantes”. Estoy completamente de acuerdo. Por ello mismo la invitación no puede ser “votemos todos en blanco”, sino debe ser: salgamos a votar masivamente por los buenos candidatos. Porque no creo que todos sean malos.

Hay personas honestas e interesadas por el bien común, por lo público. Y a esas hay que elegir. Y, de seguro, con ellos nuestro sistema avanzará de mejor manera que siguiendo la torpe propuesta que dio origen a esta nota.

En conclusión: por favor no caigan en ejercicios demagógicos baratos, documéntense y analicen las propuestas, escojan un candidato que llene sus expectativas y salgan a votar.

Ah: y por favor dejen de reenviar esa basura de correo.