Creyera que en muchos países existe una versión similar del
famoso chiste en donde al inicio de la creación del universo están reunidos los
ángeles con ‘dios’, acompañándolo en su distribución de las riquezas del mundo.
Y se aterran (los ángeles) que a UN SOLO país (supongamos
que es el suyo, amigo lector) dios, a entender de los ángeles, de manera
preferente y arbitraria, le concede de todo: riquezas minerales, diversidad
climática, todo tipo de fauna, flora, frutas y cultivos, minerales por doquier,
acceso al mar y al agua sin límites, todo tipo de pisos térmicos, en fin ,
maravillas eternas.
Todo esto, tanta injusticia, mientras que a otros países –apenas-
les da una migaja de una u otra cosa.
Y por ello, los ángeles escandalizados le preguntan -cuasi
recriminan- a dios: ¿Cómo Señor? ¿Cómo es posible que a ESE país (de nuevo,
supongamos, que es el suyo, amigo lector), se le dé de todo, habiendo tantos
otros sin esas ventajas concedidas, habiendo tanta injusticia con otros? ¿Por
qué tanto favoritismo?
Y ‘Dios’, finalmente -un poco exasperado, ante tanto
cuestionamiento, - le increpa a sus ángeles diciendo: “¡Esperen! ¡Esperen a ver
esta clase de dirigentes que voy a poner en ese país!” (En algunas versiones hay un “HP” metido por
ahí, antes de dirigentes, pero no me consta…)
Bueno, como quiera que sea, con o sin “HP”, parece que el
chiste dejó de serlo: Colombia se está inundando en aguas en una mitad de su
territorio nacional, mientras que la otra padece de sed. Y mucha sed…
Hace unos diez años asistí a una conferencia en la que un
señor (Pedro, para sus amigos) nos exponía las maravillas que tenía Colombia: todo
un ranking alrededor de todo lo que se tenia en biodiversidad, minerales, fauna
y flora, mejor dicho, campeones de la creación, algo para llenar un álbum de
“panini” y nos sobran “figuritas”… …o,
por el contrario, un error de la “matrix”, me gustaría pensar a mí.
Porque lo de la clase de dirigentes resultó ser verdad y la
devastación en nombre del progreso es increíble. Y si el “progreso” que devasta
no logró su causa, pues el “retroceso” (¿ELN, FARC?) se encargan de rematar.
¿Diez años después dónde seguimos?
Es triste ver como seguimos siendo depredadores del medio
que nos alimenta… como algunos intereses de minorías –ignorados por las
mayorías- “simplemente” acaban con estas maravillas. Triste ver como, un amigo
como “Pedro” (y el resto de los colombianos), pierde su batalla… Igual, yo creo en Colombia y sé que se va a lograr el cambio... si todos queremos, claro está.
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